martes, 28 de mayo de 2013

Web y salud- Informacion Basica


Web y salud


En la actualidad, el acceso a la información sanitaria en Internet por parte de los usuarios se produce cada vez con más frecuencia. La calidad y características de las páginas web con contenido sanitario es muy variable lo que ha llevado a diferentes instituciones nacionales y europeas a proponer sistemas de acreditación y sellos de calidad pero no existen recomendaciones prácticas que orienten a los usuarios de Internet en la utilización de esta información y del correo electrónico con fines sanitarios.






La preocupación de los profesionales por la calidad de la información en internet ha sido una constante desde los orígenes de esta tecnología. En 1998, JAMA publicó una revisión sobre los instrumentos para controlar la calidad de la información en internet. Las conclusiones de ese artículo cuestionaron tanto los objetivos como la necesidad de este tipo de instrumentos, dado que lo importante es el uso que los ciudadanos hagan de la información. En este sentido, es importante destacar la escasez de evidencia científica sobre la relación entre la información sobre salud disponible en internet y su impacto negativo en la salud de los usuarios.


Posteriores revisiones sistemáticas de este tipo de instrumentos constataron su proliferación y las dificultades de consenso tanto sobre el concepto de calidad como sobre los criterios utilizados. Además de estas dificultades formales, Adams et al han sintetizado las siguientes críticas hacia este tipo de instrumentos. En primer lugar, se cuestiona el conocimiento que los usuarios de internet puedan tener de este tipo de iniciativas. En segundo lugar, que los usuarios conozcan este tipo de instrumentos no garantiza en ningún caso la comprensión de la información. En tercer lugar, se constata la facilidad de reproducir o adquirir este tipo de instrumentos sin autorización de sus emisores. En cuarto lugar, los procesos de adquisición de este tipo de instrumentos han sido criticados en ocasiones por la falta de transparencia y los intereses de los actores implicados. Estas críticas indican que este tipo de instrumentos ha facilitado identificar y resaltar los problemas relacionados con la calidad de la información en internet, pero no resolverlos, ya que, como señalan algunos autores, estas iniciativas han demostrado una dudosa efectividad en relación con la finalidad para la que fueron diseñadas.


Todo esto hace necesaria la evolución de las iniciativas de control de la calidad hacia estrategias que faciliten que organizaciones sanitarias, profesionales y ciudadanos hagan realidad las tremendas potencialidades que ofrece el uso de internet como fuente de información sobre salud. Estas nuevas estrategias tienen que tener en cuenta la naturaleza tecnológica y social de internet y centrar la atención en los usos de la información y no sólo en sus aspectos formales. En este sentido, la experiencia acumulada en las estrategias de «control» puede ser de gran utilidad para las nuevas estrategias de «uso».






El objetivo primordial de esta iniciativa, ha sido ofrecer unas recomendaciones prácticas que proporcionen al usuario un conjunto de orientaciones básicasque deben tenerse en cuenta al obtener información sanitaria en la Red, promoviendo así un mayor conocimiento sobre la forma en la que debe utilizarse dicha información y contribuyendo a destacar los beneficios que pueden aportar a la población las tecnologías de la información y la comunicación en el conjunto de los servicios de salud.







Un ejemplo de este sistema: